La señorita Tarta de queso ocupó la portada de diversas revistas de moda e inundó las vallas publicitarias de medio mundo con su figura. Como se observa en las fotografias, fue la imagen de varias marcas de ropa, de dulces, de televisores, e incluso protagonizó una contrastada campaña de publicidad para una marca de cigarrillos.
Pero al pasar 15 años de esa trepidante carrera, la señorita tarta de fresa decidió retirarse y casarse con el gran magnate norteamericano Apple-Pie, propietario de grandes marcas de hosteleria como Nestle, Toblerone y Stay puft, entre otras.
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